Un grupo de amigos que de diferentes formas coincidimos en un hecho lamentable en el año 2011, el asesinato de Richard Hoyos Alcántara, un amigo y compañero de trabajo. Antes de esta tragedia, estábamos buscando la forma de trabajar junto con Richard en una causa social que nos permitiera devolverle a la vida las bendiciones recibidas, Richard fue delegado para buscar la zona e identificar cómo podíamos empezar a funcionar. Desafortunadamente el 31 de mayo de 2011 en una cancha de fútbol donde jugábamos se presentó el hecho que marcaría un profundo dolor para este grupo de amigos, Richard fue asesinado en un intercambio de disparos entre  dos grupos ajenos a nosotros.  A partir de ese momento decidimos que la fundación, en honor a nuestro amigo, llevaría su nombre.

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Desde el 2012 pusimos en marcha a Goles de Vida en el barrio Playa Rica de la ciudad de Villavicencio, desde ese día asistimos cada domingo a trabajar con más de 120 niños que han transformado la vida de cada uno de los socios de Goles de Vida.